Materiales
21 febrero, 2023
Los contenedores marítimos son un elemento fundamental para el transporte internacional de mercancías. Estos contenedores se fabrican en series industriales y según estándares internacionales que garantizan una gran fiabilidad y seguridad para sus usuarios. En este artículo explicaremos de manera detallada cada paso involucrado en el proceso de fabricación de un contenedor marítimo, el cual generalmente se realiza a través de la fabricación de chapa.
En primer lugar se necesita suministrar la chapa al taller de fabricación. Esta chapa se suele recibir enrollada en bobinas de acero de diferentes grados, es decir, distintas resistencias mecánicas y densidades. Cada bobina se desenrolla automáticamente con un un dispositivo denominado “desenrollador”. La chapa es cortada en tiras de determinadas dimensiones según el modelo del contenedor a fabricar, siempre según los estándares internacionales de contenedores.
Una vez cortadas las piezas, se unen entre sí mediante soldadura. Esta operación se lleva a cabo por un soldador homologado para trabajar con welders eléctricos. El soldador unta en los cantos de las piezas la soldadura, para permitir su posterior unión a través de presiones en los bordes de la chapa. Una vez concluida la soldadura, el contenedor se somete a una prueba de control para permitir el posterior ensamblado.
El siguiente paso es el tratamiento contra la corrosión y el barnizado para la posterior aplicación de la pintura. Este tratamiento consiste en la aplicación de remaches auto-perforantes de golpe frío galvanizados para reforzar los cantos del contenedor. A continuación, el contenedor recibe una capa de fondo y una capa de acabado. La capa de fondo es un producto anticorrosivo a base de pintura , mientras que la capa de acabado es una pintura al agua o integral, con plazo de garantía de 10 años.
En la siguiente etapa el contenedor recibe todos los accesorios destinados a su uso, tales como ventilaciones, puertas, ruedas de desplazamiento, cierres, cintas de carga, etc. Estos elementos suelen ser de alta calidad y conformar a los parámetros de seguridad previamente establecidos. Durante esta etapa los contenedores también reciben su nomenclatura en forma de gran etiqueta con información útil para el transportista.
Para proteger los contenedores durante el traslado entre la fábrica y el destino de entrega, se les realiza un embalaje de seguridad. Esto, además de ofrecer resistencia al viento, choque y vibraciones, incluye secciones de amortiguación para minimizar los daños que pudieran ocurrir durante el traslado. Cuando los contenedores llegan a su destino de entrega, un equipo de inspección certifica el estado del contenedor y se cargan en buques para su posterior transporte.
De esta manera entendemos como es el proceso de fabricación industrial de contenedores para transporte marítimo y la importancia de cumplir con los parámetros establecidos para asegurar la calidad y el buen funcionamiento de estos dispositivos. La fabricación de contenedores sigue un estricto proceso de control de calidad y seguridad que debe ser respetado por todos los fabricantes.
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