Alimentación
09 marzo, 2023
La cerveza sin alcohol es una alternativa perfecta para aquellas personas que buscan disfrutar de esta bebida tan apreciada sin preocuparse de las consecuencias de su consumo. El proceso de fabricación de la cerveza sin alcohol sigue una técnica similar a la utilizada en la elaboración de cerveza con alcohol, pero en vez de usar una fermentación alcohólica vivo, se realiza una destilación con bajas presiones y temperaturas.
A nivel industrial, el proceso de fabricación de cerveza sin alcohol incluye 6 etapas principales a saber: Molienda de grano, Cocción, Filtrado, Adición de lúpulo, Fermentación y Empaquetado. Estas etapas, son críticas en la producción de cualquier bebida de malta, de tal manera que entiendo los procesos se puede diseñar un plan para cambiar a cerveza sin alcohol.
El primer paso en la fabricación de cerveza sin alcohol es la molienda de los granos de malta. Los granos de más de 15 variedades diferentes se mezclan para lograr el equilibrio requerido de sabor y color. Los grano son optimamente molidos a un tamaño microscópico para lograr la extracción máxima posible dando como resultado la absorción correcta de macromoléculas. Esta absorción es clave para extraer la máxima cantidad de sabor del grano.
En esta etapa el macerado de grano se calienta específicamente hasta 65ºC. Esto crea una disolución de dextrina nutritiva que se reemplaza parcialmente por una hidrolizada. Durante este proceso la maltosa se hidroliza para obtener glucosa, y las proteínas se desoxidizan o pregelatinizan. La cantidad correcta de agua se utiliza para los macerados para controlar la temperatura en un nivel óptimo.
Una vez que el macerado queda listo, se procede al filtrado. Puede realizarse un filtrado del jarabe oscuro para recuperar lo residuos. Una vez completado, el mosto se carga en una vieja llamada «mosterck» para prepararlo para la fermentación. En este punto hay que tener cuidado en controlar la temperatura del mosto para evitar ambientes de alta temperatura.
En la próxima etapa se adiciona lúpulo a la mezcla. Esto proporciona un sabor amargo a la misma, pero también contribuye a la conservación de la bebida. El lúpulo se puede agregar en dos etapas, primero durante la cocción y luego durante el empaquetado. La cantidad agregada depende del estilo deseado para la cerveza.
Ahora viene la última etapa antes de lograr la bebida final. La fermentación es aquí donde el alcohol se forma a partir del azúcar durante la oxidación. En el proceso de fabricación de una cerveza sin alcohol, no se utilizan levaduras para crear alcohol, sino que el producto final se obtiene mediante evaporación o destilación. Sin embargo, el proceso de fermentación deben suceder igualmente ya que muchos de los aromas y sabores se obtienen durante este paso.
Finalmente viene el empaquetado de la cerveza sin alcohol. Esta etapa es muy importante porque asegura que la bebida tiene los mejores sabores posibles. El cierre hermético del líquido en botellas asegura que se mantengan sus propiedades. También se agrega lúpulo seco en esta etapa para mejorar el aroma y el sabor de la cerveza.
Es así como se consigue una bebida refrescante, estupenda para compartir con los más cercanos y disfrutar sin temores. Una bebida fácil de conseguir, preparar y consumir que permite disfrutar de un nuevo tipo de cerveza sin sentirse incomodo.
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