La fabricación de cereales forma parte de la industria alimentaria y es un proceso muy complejo. Desde el recolectar de los cereales hasta su distribución lleva diferentes pasos. Esto con el fin de asegurar que los cereales que el consumidor adquiere sean de la mejor calidad. A continuación explicamos a detalle cómo se fabrican los cereales siguiendo un estricto procedimiento industrial.
Los cereales son un grupo de plantas bien variadas. Sin embargo, hay cuatro tipos principales de cereales que normalmente encontrarás en tu supermercado: maíz, trigo, cebada y arroz. Para obtener estas diferentes variedades de cereal se recurre al trabajo de cosecha. Algunos de estos cereales pueden ser cosechados a mano, sin embargo, la mayoría de las veces se utiliza cosechadoras para recoger los granos del campo. Así mismo, se usan tractores para transportar los cereales desde el campo hasta los almacenes o molinos para realizar su posterior procesamiento.
Una vez que los cereales son recolectados se someten a un proceso conocido como granulación. En esta etapa los cereales se someten a una molienda para separarlos del polvo y demás desechos presentes en el cereal. Se realiza igualmente un control de calidad para asegurar que la calidad del cereal sea la adecuada, y así eliminar todos los problemas antes de su posterior empaquetado. Esto incluye, entre otros, la extracción de contaminantes como insectos, gravilla y tierra.
Dependiendo de los ingredientes que usará el fabricante para la preparación de los cereales, el siguiente paso es laborioso. La selección y preparación de los ingredientes como la harina, los azúcares, los aceites y los condimentos. Todos estos se mezclan en cantidades previamente calculadas de acuerdo al tamaño de cada lote. Es importante que el fabricante siga cuidadosamente las recetas indicadas para cada marca, las cuales incluyen el proceso de mezcla, cocción y producción de los cereales.
Una vez que los ingredientes están listos para su producción, los mismos son bombeados a grandes recipientes en los cuales se mezclan intensamente. Después se los envían a la prensa, un equipo en forma de embudo donde el mezcla se comprime y adopta la forma de los cereales. Posteriormente se enfrian los cereales para que tomen solidificados su forma definitiva, luego se les añaden otros ingredientes en caso de ser necesario.El resultado es un puñado de kilos de cereales que luego pasan a la ensacadora para ser separados en los paquetes finales.
Cuando los cereales ya están formados por completo se abren en canalillos para que se embale cada uno de ellos. Luego de esto los cereales son envasados en plásticos para protegerlos de los olores extraños y posibles infestaciones de insectos. Para ello, generalmente se usan bolsas o latas herméticas que mantengan frescos los cereales y evitar el contacto con el exterior.
Una vez empacados, los cereales son etiquetados con la información relevante como la marca, peso neto, vencimiento, ingredientes y reglas de manipulación. Una vez concluida este proceso los paquetes de cereales se almacenan para iniciar la etapa de distribución. Aquí la compañía productora decide el punto de distribución adecuado para los distintos productos, desde minoristas hasta diferentes cadenas de supermercados.
Con el avance de la tecnología, la fabricación industrial de los cereales ha aportado grandes beneficios al sector agrícola, como niveles altos de velocidad, mayor producción de alimentos, aquellos de mejor calidad y sanos, confiables y nutritivos. Los cereales suelen tener altas concentraciones de nutrientes como hierro, fibras, calcio y vitaminas.
De igual forma, el proceso de fabricación industrial a nivel mundial ha permitido reducir tanto los costos como los riesgos asociados a la alimentación. Además, se ha optimizado el procesamiento de los cereal con menos desechos y contaminación, permitiendo ahorrar plástico, energía y agua, lo que hace de estas cadenas de producción una opción amigable con el medio ambiente.
Como se ha podido apreciar en este artículo, la fabricación industrial de cereales es un proceso cauteloso que trata sobre la producción de estos alimentos por medio de un método rápido y eficiente. Si bien este tipo de producción ha traído grandes cambios al mundo de la alimentación, todavía debe buscarse la forma de mejorar los beneficios que permitan disminuir al mínimo sus impactos al medio ambiente.
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