Alimentación
04 marzo, 2023
El arroz es uno de los principales alimentos básicos del mundo. En la actualidad se cultiva en más de cien países, atendiendo al gran número de personas que se alimentan a diario usando arroz como base para su dieta.
La industria moderna alimentaria ha desarrollado nuevas tecnologías para seguir gránulos de arroz desde el punto de siembra hasta el momento en el que llega al consumidor en su forma más simple. A continuación detallamos el proceso de fabricación a nivel industrial.
El primer paso del proceso de fabricación es la recogida del arroz de los campos de cultivo. Esto implica pasar los campos con maquinaria especializada o incluso cosecharlo manualmente a mano. Esto último depende de la escala de producción de cada región.
En el siguiente paso, los granulos de arroz se muelen para eliminar su cáscara. El equipo moderno utiliza discos de molienda con diferentes ángulos y tamaños para lograr el efecto de pulido. La cantidad de pulido depende de la calidad deseada: si se desea un grano grueso, entonces se requiere solo un pulido ligeramente; pero si se desea un grano muy fino, se requiere algo más de trabajo. Al mismo tiempo, los granulos se clasifican usando cribas que separan los arroces según su tamaño. Esto reduce el contenido de partículas extra y mejora la calidad del arroz.
Luego de la recogida y el pulido, los granos de arroz pasan por un proceso de blanqueamiento. Esto implica remover la tapa protective externa con vapor o al baño maria. Algunos molinos usan agentes químicos, tales como ácido sulfúrico, para lograr el efecto de blanqueamiento, lo cual se debe repasar minuciosamente para evitar contaminación.
Después, el arroz se enfría para detener los procesos químicos. Esto se logra exponiéndolo a corrientes frías y paletizándolo para evitar que se junten en exceso durante el proceso.
Como paso opcional se pueden eliminar impurezas como moho, humedad, etc. Esto se consigue con secadoras de vacío y otros equipos modernos diseñados para tal fin.
Luego de pasar todos los pasos anteriores, se procede al empaquetado y la distribución. El arroz se coloca en bolsas según su tamaño y unidad de medida. También se etiquetan para que contenga información relevante. Algunos fabricantes también envuelven el producto en envases protectores o cápsulas para reducir el ruido durante el transporte.
Para conservar el arroz, se debe almacenarlo en un lugar seco, fresco y sin luz solar directa. Esto ayuda a mantener su color, sabor y aroma por mayor tiempo posible. Los granulos también deben estar lejos de la humedad excesiva y el calor, así como de dispositivos electromagnéticos debido a su capacidad de absorber energía.
Finalmente, después de un largo proceso de fabricación, el arroz está listo para su consumo. Si bien es el alimento básico de muchas culturas alrededor del mundo, hay bastante variedad en las formas en las que se prepara. Algunos países lo mezclan con especias para mejorar su sabor, mientras que otros prefieren servirlo con distintos tipos de carne o verduras.
En cualquier caso, el proceso de fabricación de arroz industrialmente ha evolucionado de manera significativa con el tiempo. Muchos de los antiguos métodos de elaboración manual han sido sustituidos por equipos más sofisticados que aseguran un mejor resultado en cuanto a cantidad y calidad del grano. Esto ha permitido un abastecimiento estable a nivel mundial convirtiendo al arroz en uno de los principales insumos alimenticios, cuya demanda sigue creciendo año a año.
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