Moda
09 marzo, 2023
La fabricación de anillos de oro es una industria con más de 500 años en la que se unen manualmente diferentes técnicas para crear los productos finales. Desde el nacimiento del anillo de compromiso clásico hasta la moderna alianza, los fabricantes de joyería de oro han adaptado y perfeccionado sus procesos para asegurar que los anillos de joyería alcancen productos de excelencia.
A continuación, vamos a detenernos en los pasos que componen el proceso de fabricación a nivel industrial de los anillos de oro:
Los anillos de oro se fabrican principalmente a partir de oro puro, pero también se usan otros metales como la plata, el cobre y el latón para aportar resistencia y durabilidad. El oro se vende habitualmente por su pureza, indicada con el sello en oro de 750, lo que significa que el metal está compuesto por 750 partes de oro por cada mil. El metal recibirá un tratamiento posterior durante el proceso de fabricación.
Hoy en día, la mayoría de los anillos de oro se fabrican utilizando forjas de prensado, punción y laminado. Estas máquinas deforman el metal caliente para igualarlo a la configuración deseada, y añaden algunos elementos decorativos únicos como dobleces texturizadas, patrones en relieve y plumas.
Una vez que el anillo de oro ha sido forjado y modelado, puede asignarse una inscripción personalizada. Estos grabados pueden llevar cualquier cosa, desde las iniciales hasta los nombres completos de dos personas. Esta etapa se ejecuta blandiendo el anillo a mano utilizando herramientas para el grabado mecánico.
Durante esta etapa se recalculada la medida del anillo para obtener el ajuste exacto. El tamaño del aro varía según el tamaño de los dedos de la persona. Para obtener un ajuste correcto, el artesano de la joyería realizará los ajustes necesarios a mano utilizando herramientas de talla como tenazas, alicates y lijas.
El proceso de pulido le da al anillo su característica brillo plateado. La joyería se somete a un proceso de pulsión conocido como mellado para eliminar las imperfecciones superficiales y los restos del proceso de grabado. Se utilizan lijas de grano fino y abrasivos para lograr el brillo espejo deseado. También se realizan ajustes finos a mano para remover marcas residuales y asegurar un acabado perfecto.
Una vez que el anillo de oro ha sido moldeado, parcheado y pulido, es hora de revelar el color dorado del metal. Esto se hace a menudo con baños de trementina y amoníaco, que permiten que los productos químicos desprendan una capa protectora de la superficie del metal y se consiga un brillo additional. El que el color dorado del metal aparezca como "nuevo" depende exclusivamente de la calidad original del metal.
Para aumentar la durabilidad del anillo, se utiliza un proceso químico para impregnar el metal con agentes protector. El anillo pasará por un baño de galvanizado o será recubierto con óxido de rodio para ayudar a proteger el oro contra la corrosión, el desgaste y los rayos ultravioleta del sol. Esto contribuye a prolongar la longevidad de muchos anillos de oro.
Una vez que se ha completado el proceso de impregnación, el anillo de oro se sube a la rubia para añadir algunos toques finales. Los artesanos de joyería tienen la exquisita tarea de seleccionar la gema adecuada para un anillo de compromiso, de configurar los detalles de la incrustación en un anillo de graduación y de conectar a mano un anillo pendiente para garantizar un ajuste perfecto.
Ningún anillo de oro sale de la fábrica sin estar empaquetado. En la mayoría de los casos, los anillos se venden en un pequeño estuche con una cubierta protectora que impide que el anillo entre en contacto con la humedad del aire. Esto, en combinación con los tratamientos químicos anteriores, puede ayudar a conservar el aspecto, el color y la forma del anillo durante un mayor periodo de tiempo.
Así es como se fabrican los anillos de oro a nivel industrial; un proceso largo que requiere conocimiento y experiencia para lograr los mejores resultados. Esa misma artesanía y habilidad continúan siendo el espíritu de la joyería hasta el día de hoy, y no hay nada como el sentimiento de poseer un anillo de oro único e irrepetible.
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