Alimentación
23 febrero, 2023
Fabricar sidra es un proceso complejo que se realiza en varias etapas. Al tratarse de un proceso industrial, las cantidades son mucho mayores y su fabricación se hace en diferentes lugares. Debido a esto, existen una serie de pasos básicos que se deben seguir para obtener el producto final.
Los ingredientes básicos para fabricar sidra son los tomates frescos, jugo de tomate concentrado, agua, sal, azúcar y algunos encurtidos. También se agregan ciertas hierbas y especias como el romero o la pimienta para darle sabor y aroma. Una vez reunidos todos los ingredientes, el proceso de fabricación de la sidra continúa con los siguientes pasos:
La primera etapa para producir sidra consiste en seleccionar y limpiar minuciosamente los ingredientes necesarios para el proceso de fabricación. Los tomates deben lavarse meticulosamente para eliminar cualquier resto de tierra o insectos. Esta parte del proceso es muy importante ya que cualquier impureza o residuo presente puede alterar el sabor final de la sidra. Una vez terminada esta etapa, los tomates se trituran para separar la pulpa de las semillas y los residuos.
En esta etapa se mezclan todos los ingredientes hasta lograr una pasta homogénea. A esta mezcla es a la que se le agrega el jugo de tomate, la sal, el azúcar y otros ingredientes. En algunos casos, se agregan varias hierbas y especias para darle un sabor característico a la sidra. El tiempo requerido para realizar esta etapa es entre 1 y 2 horas, según la cantidad de mezcla que vaya a prepararse.
Una vez que la mezcla está completa, se debe llevar a cocción para iniciar la fermentación. La temperatura ideal para este proceso ronda los 65°C y el tiempo requerido es entre 3 y 4 horas. Por lo tanto, este paso del proceso requiere una vigilancia constante para asegurar su correcto funcionamiento. Si la temperatura es demasiado alta, se puede deteriorar la mezcla.
Una vez que se ha llevado a cabo el coccinado, la mezcla pass a un tanque de enfriamiento. Esta etapa sirve para detener la fermentación y asegurar que el producto final sea estable. Además, se recomienda realizar algunos controles de calidad sobre la mezcla antes de pasar a la siguiente etapa.
Una vez uniforme y fría, la mezcla pasa por una etapa de filtraje. Esta etapa está diseñada para eliminar los residuos no deseados presentes en la mezcla. Después de filtrar, la sidra se trasvasa a contenedores de distintos tamaños para su embotellado. Estos contenedores se llenan con el líquido usando unas máquinas especialmente diseñadas para ese fin. Estas maquinas permiten mantener la calidad consistente a lo largo de todo el proceso.
Una vez embotellada, la sidra debe pasar por la etapa de etiquetado y sellado. Este es un paso importante ya que permite identificar el producto para su comercialización futura. En esta etapa la botella se etiqueta colocando su nombre, fecha de fabricación, contenido neto y todas las instrucciones necesarias para su almacenamiento. También se sella con un tapón de metal para evitar la evaporación del líquido dentro de la botella.
Una vez entintada y sellada, la sidra es empaquetada en cajas de cartón para ser almacenada. Estas cajas se etiquetan para identificar las botellas que contienen y para especificar sus características. Finalmente, estas cajas se envían a diferentes destinos para su posterior comercialización.
Como se muestra, fabricar sidra a nivel industrial consta de varios pasos. Se necesita una gran cantidad de ingredientes y máquinas especializadas para lograr un buen producto final. Cada paso del proceso debe hacerse con la mayor precisión para garantizar la calidad de la sidra.
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