Las resistencias eléctricas son dispositivos usados para medir la intensidad del flujo eléctrico en un circuito. Son comúnmente empleados en sistemas para regular el voltaje, filtrar ruido o para proteger circuitos sensibles. Esta guía explica cómo se fabrican las resistencias eléctricas a nivel industrial.
Los materiales empleados para fabricar resistencias varían según su uso previsto. Por ejemplo, los usados en recintos interiores se fabrican normalmente con materiales ignifugos. De igual manera, los resistencias destinadas para equipos médicos deben cumplir una estricta normativa sobre certificaciones electrónicas y de calidad de los materiales. Algunas normativas exigen que los fabricantes prueben los equipos durante un periodo determinado para asegurarse de su confiabilidad.
Una vez definidos los materiales y montadas las herramientas y equipos, comienza el proceso de fabricación. Con los materiales descritos anteriormente las resistencias son fabricadas a partir de aleación, cerámica o compuestos metálicos, entre otros elementos. Los fabricantes eligen su material dependiendo de los requerimientos específicos de resistencia y densidad eléctrica requerida para su uso previsto.
Una vez escogido el material requerido, comienza el proceso de producción. Modernamente, la mayoría de fabricantes utilizan maquinas automáticas para ensamblar los componentes. El proceso para fabricar resistencias comúnmente consiste en:
En el mundo actual, las empresas suelen optar por producir sus resistencias a nivel industrial para obtener mayores beneficios.
Las resistencias eléctricas son elementos clave en la electrónica moderna. La fabricación de resistencias a nivel industrial ofrece una gran cantidad de ventajas, desde una mayor fiabilidad hasta un costo mucho menor. Usado un correcto asesoramiento legal, los fabricantes industriales pueden obtener resultados óptimos. Esta guía es un primer paso para comprender los principios básicos de fabricación de resistencias.
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