Las mostacillas son una parte básica de la artesanía y el juego para los más pequeños. Además, se pueden usar en muchas manualidades caseras, para decorar la casa, el coche o para usar como joyería. Pero el verdadero origen de las mostacillas viene de la industria. Todos tenemos algo que en algún momento fabricaron con mostacillas.
Te gustaría saber cómo se fabrican estas preciadas mostacillas. Sigue su curioso proceso desde el principio hasta convertirse en los pequeños objetos de diversión que son.
Todo comienza con la preparación del material empleado para fabricar las mostacillas. Usualmente se trata de plástico, pero también hay fabricantes que usan vidrio, metal y otros materiales. Las materias primas son llevadas a máquinas de moldeado para pasar de hoja a pieza. Estas hojas son luego cortadas según los patrones impresos. El material de estas hojas puede ser ABS, PP, PVC, policarbonato, etc., cada uno con distintas características físicas. Una vez divididas, se alojan en matrices para darles forma. Después se separan para posteriormente ser enviadas a la siguiente etapa de procesamiento.
La impresión se realiza mediante moldes automatizados a altas temperaturas. Estas altas temperaturas permiten que el plástico tome la forma del molde casi instantáneamente. En el molde se imprimen los patrones de diseño necesarios para la creación de mostacillas. Un robot en acto toma los trozos recortados y los inserta uno a uno en los moldes, donde se les da la forma repetitiva característica de las mostacillas. Les se ocurre a los robots la misma repetición hasta obtener el resultado deseado.
Una vez obtenido el producto final, se lava con agua destilada para eliminar polvo y suciedad residual. Posteriormente, se lleva a cabo la hermeticidad para verificar que cada una de las mostacillas está sellada herméticamente para evitar filtraciones no deseadas. El control de calidad es vital en este punto del proceso. Si se encuentran malformaciones o defectos, se altera el producto terminado.
Por último, los productos resultantes son secados completamente por un equipo industrial. Esto ayuda al producto a conservarse en buen estado. Luego, se empaqueta para ser comercializado y distribuido. Las empresas cuentan con empaque para mostacillas individuales o por docenas, ya sea utilizando bolsas transparentes o botes reciclables, todo variará según la marca y el diseño del producto.
Comenzamos con dos materias primas básicas y en cuestión de minutos pudimos ver el proceso de fabricación de mostacillas desde el principio hasta el fin. Un proceso industrial complicado y entretenido, el cual solo es superado por la diversión que generan las pequeñas mostacillas para aquellos que les rodeamos.
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