Química
09 marzo, 2023
La acetona es un líquido incoloro muy conocido y utilizado en industrias y aplicaciones comerciales. Tiene varios usos, desde la industria farmacéutica a la cosmética, pasando por usos más prácticos como desengrasantes y limpiadores generales.
Durante muchos años, ha sido producida por el proceso de oxidación de uno de los principales componentes de la gasolina, el piridina, con un ácido clorhídrico 3. Se conoce como el método de piridina debido a estas razones. Actualmente, la producción a nivel industrial de la acetona puede realizarse también mediante procesos químicos más avanzados.
A continuación se detallan los pasos principales para obtener una pieza a partir de la fabricación de la acetona:
El primer paso es obtener los reactivos necesarios para el proceso. Estos son el piridina, el ácido clorhídrico y el hidróxido de sodio. El piridina es generalmente producido a partir de petróleo crudo, mientras que el ácido clorhídrico se produce utilizando cloro gaseoso y agua. El hidróxido de sodio se obtiene a partir de la evaporación de la solución de cloruro (NaCl).
Una vez obtenidos los reactivos, se mezclan en un tanque. Debido a su naturaleza corrosiva, los reactivos se mezclan en pequeñas cantidades y bajo condiciones controladas. Esto es para evitar una reacción violenta. Además, se introduce un catalizador para acelerar el proceso.
La mezcla obtenida se calienta al agregar vapor al tanque. El vapor hace que reaccionen los componentes, liberando vapor de la acetona. Esta etapa se completa a una temperatura de aproximadamente 230 °F.
Una vez completada la reacción, el contenido del tanque se enfría rápidamente para detener el proceso. Esto es necesario para evitar la formación de subproductos indeseados. La temperatura debe ser estimulada de manera precisa para evitar daños en los componentes del producto.
Una vez enfriado, el contenido del tanque se filtra para separar la impureza de los componentes menos densos. Esto ayuda a eliminar impurezas indeseadas y mejora la pureza total del producto. El proceso de filtración puede realizarse a través de filtros tejidos o por impregnación con un solvente adecuado.
La etapa final del proceso consta de la destilación de la mezcla resultante para separar los componentes de mayor eficiencia. Esto se logra calentando la mezcla a altas temperaturas. Al cambiar ligeramente las condiciones experimentadas durante el calentamiento, los diversos componentes se destilan a diferentes momentos, dando lugar a la pureza deseada. La destilación de la mezcla resultante es la última etapa en el proceso de fabricación de la acetona.
El proceso de fabricación de la acetona a nivel industrial presenta numerosos beneficios para los productores. En primer lugar, el nivel de pureza puede ser estimulado de manera precisa mediante el uso de fases separadas. Esto permite la producción de un piano de pureza amplio.
Además, por la variación de la temperatura y el uso de catalizadores, el rendimiento puede ser aumentado considerablemente. Esto significa que los productores pueden llegar a obtener grandes cantidades de acetona a partir de cantidades relativamente bajas de reactivos. Finalmente, el proceso es relativamente seguro y limpio, lo que significa que los costes para los productores pueden ser reducidos considerablemente si se realiza de manera adecuada.
Como se puede ver, el proceso de fabricación de la acetona a nivel industrial es relativamente simple y seguro. Si se siguen los pasos correctos, los productores pueden obtener una cantidad significativa de acetona con controles simples y un rendimiento relativamente alto. Por otra parte, el nivel de pureza puede optimizarse mediante el uso de métodos de destilación, permitiendo una producción más segura de productos de alta calidad para los distintos sectores.
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